1.1. Introducción a la Antropología Filosófica

1.1.1. Definición de Antropología.
Del griego ἄνθρωπος, ánthrōpos: "hombre"; y λογία, logía: "razonamiento" , "estudio" o "disciplina". Ciencia que tiene como objeto de estudio el hombre.


1.1.2. Definición de Antropología Filosófica. 
Aquí incluye el adjetivo "filosófica", término que sugiere, obviamente, que está relacionada con la Filosofía. Por lo tanto, es una escuela de pensamiento fundada en Alemania en los años 1920 y 1930, de filósofos, antropólogos y sociólogos; este movimiento tuvo una influencia decisiva en el panorama intelectual alemán del siglo XX.


"Nunca en la historia, tal como la conocemos, el hombre ha sido más que un problema en sí".   (Max Scheler).


La antropología filosófica marca un punto de inflexión en la filosofía antropológica (crítica de la tradición idealista y del dualismo cartesiano con una concepción del hombre como una unidad física y psíquica), y fue también una respuesta a la teoría del historicismo Alemán. 


La base de su planteamiento consistía en utilizar las enseñanzas de las ciencias naturales (biología, zoología, etología, paleoantropología, etc.) y las ciencias humanas para tratar de identificar las características de la especie humana, su posición específica en el mundo, en el entorno de los reinos mineral, vegetal y animal.


1.3. Representantes de la Antropología Filosófica:
Max Scheler (1874-1928)
Filósofo alemán

Helmuth Plessner (1892-1985)
Filósofo y Sociólogo alemán

Arnold Gehlen (1904-1976)
Filósofo y sociólogo alemán

También, cerca de esta corriente, destacan:


Gotthard Günther (1900-1984) 
Filósofo alemán


Helmut Schelsky (1912-1984) 
Sociólogo alemán


Erich Rothacker (1888-1965) 
Filósofo y sociólogo alemán

Peter Sloterdijk (n. 1947) 
Filósofo alemán
1.4. Problema de la naturaleza del hombre (esencia).
Podemos empezar enumerando tres tesis: "Naturalista o Monismo", "Esencialista o Dualismo", y las contribuciones de la Filosofía hermenéutica.


  • Naturalista o monismo antropológico: No hay una diferencia esencial entre el hombre y el animal, sino diferencias de grado, de modo que la vida superior del hombre resulta ser una forma más desarrollada, perfeccionada o evolucionada de la serie animal. Las formas más altas de la vida humana (pensamiento, lenguaje, arte, etc.) no son más que las resultantes genéticas de procesos inherentes a las manifestaciones más elementales. Las dos variantes de esta teoría son:

a) la concepción mecánico-formal: el materialismo, que reduce los fenómenos vitales y psíquicos a fenómenos físicos-químicos; el sensualismo, que considera que todas las formas de fenómenos psíquicos son formas más complejas de los datos sensibles.

b)   la concepción vitalista: que explica al hombre en su integridad por la vida: el hombre se convierte en el último producto de la evolución vital. Esta concepción se diversifica según qué se considere como decisivo en la variedad de los impulsos vitales. Algunos le dieron importancia a los impulsos nutritivos, otros a los impulsos de poder y otros a los impulsos sexuales. Es decir, que el hombre se presenta con tres aspectos propios del instinto innato: El acto de alimentarse, el acto de luchar por la supervivencia (buscando concentrar el poder para ser el dominante de su grupo) y la prolongación de su especie a través de la reproducción sexual.
  • Esencialista o dualismo antropológico: Esta afirma que el hombre se distingue esencialmente no puramente de grado, de los demás seres vivos pues en él hay un principio que le pertenece en exclusividad y que entraña la posibilidad de una separación radical entre el hombre y el animal. El principio que diferencia al hombre puede concebirse de distintas maneras: según Oscar Sierra el hombre es el que razona al animal, en cambio el animal por no tener raciocinio no puede razonar al hombre.
  • Hermenéutica: El hombre no es algo que viene dado "esencialmente", sino que se configura a través de sus relatos, mitos, narraciones, saberes, creencias, construcciones culturales. En todo esto tiene una importancia capital el lenguaje, que le brinda la posibilidad de expresión y de "sentido", pero también le muestra sus límites.
El hombre no está "atado" a algo fijo o estático, sino que se va configurando. El ser humano se debe a un desarrollo temporal (historia) y a la vez a un "proyecto" que le configura como alguien en desarrollo, nunca acabado. En esta historicidad, el hombre no es un espectador imparcial de los fenómenos, sino que se ubica frente a los mismos desde presupuestos "heredados" (tradición) que le orientan. Es, prácticamente, una fusión de las dos teorías anteriores, puesto que es una interpretación de ellas y de los acontecimientos humanos a través del tiempo.
El propósito de la antropología filosófica es identificar las características de la especie humana, tomando en cuenta todos los aspectos de la realidad: material, biológica, económica, histórica, cultural, etc. Pero esto no significa que sea el producto de una combinación o síntesis de diversas disciplinas.

    En este sentido, la antropología filosófica no es una ciencia social, sino que está más cerca a la Filosofía. Como disciplina filosófica, no abandona su pretensión de comprender al hombre más allá de los límites de las distintas ciencias.

La antropología filosófica se pregunta, en primera instancia, por la naturaleza del ser humano, se pregunta lo que diferencia al ser humano de todos los demás seres, cómo se define a través de su existencia histórica, etc. Tales interrogantes fundamentales de la Antropología Filosófica pueden ser condensadas en una pregunta radical: ¿Qué es el hombre?

Además, se pregunta por el origen del ser humano. Su proceso de aparición y asentamiento en el conjunto de la realidad. Esta cuestión puede condensarse en la pregunta: ¿Cómo surgió el hombre?

 También, se pregunta ¿por qué hace lo que hace?

Así como también ¿Para qué está aquí?, es decir, ¿cuál es su propósito en el mundo?

Esto quiere decir, que la Antropología Filosófica, en cuanto a aproximación a la Filosofía, emplea las cuatro interrogantes filosóficas fundamentales:

¿Qué?     ¿Cómo? 

¿Por qué?     ¿Para qué?

Y, por lo tanto es el estudio del hombre, por el hombre, en cuanto a hombre y su relación consigo mismo y su entorno.
Lo contrario sería la Antropología Teológica, pues es el estudio del hombre, por el hombre, en cuanto a hombre y su relación consigo mismo y la divinidad, la cual dirige su propósito y su entorno.




2 comentarios:

  1. Me encantó el esquema que hiciste! Muchas felicidades! y aunque no soy de esa escuela, me fue muy útil.

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